MI HISTORIA
Mi nombre es Azucena García. Vivo en San Diego, CA, donde nací y crecí, y caminar no es mi lengua materna. Incluso la más mínima grieta, curva o superficie irregular hace que mi estatura de 5'4 caiga al suelo como una torre de Jenga. La causa de mi forma de andar anormal y de mi motricidad fina reducida no es abiertamente evidente para el mundo exterior, que a menudo supone que tuve un accidente automovilístico. "No, no tuve un accidente automovilístico, tengo parálisis cerebral", le digo a la gente cuando se me acercan.
A la edad de dos años, me diagnosticaron diplejía espástica debido a parálisis cerebral, lo que significa que he tenido espasmos musculares (espasticidad) en ambas piernas casi diariamente desde que tengo uso de razón. Los espasmos y el dolor crónico en las piernas han sido mis compañeros constantes todos estos años.
¿Qué causó esto?
Nací con seis meses y pesaba solo dos libras, y al día siguiente bajé a una libra. Al nacer, me separaron inmediatamente de mi madre, Martha, y me pusieron en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN). No había recibido suficiente oxígeno en el cerebro, lo que provocó mi parálisis cerebral.
Casi inmediatamente después de mi nacimiento, el médico les dijo a mis padres: "No creo que su bebé sobreviva más de dos semanas". Fue desgarrador para mi madre y mi padre, quienes después de escuchar esto solo me visitaron una vez en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.
Me pusieron en medio de dos bebés varones. A la izquierda, uno con una enfermedad cardíaca grave, y a la derecha, el otro con un tumor cerebral. Se esperaba que ambos murieran, y yo junto con ellos.
Treinta y cinco años y 18 operaciones ortopédicas después, aquí estoy, contra todo pronóstico. A pesar de todas las dificultades, he vivido una vida llena de aventuras. Después de licenciarme en Comunicaciones por la Universidad de California, San Diego (UCSD), me trasladé a España (Vigo) para trabajar como ayudante de profesor, viajé a 17 países diferentes (hasta ahora), trabajé como coordinadora de producción en televisión y cine durante ocho años, participé en un reality show para ser la próxima reportera de ESPN para la Copa del Mundo de 2010 (aquí hay un vídeo, tenía 21 años entonces) por nombrar algunas cosas. ¡Y sí! Me encantan los deportes, ¡especialmente el fútbol, el tenis, la F1 y el boxeo!
En igual medida, siento un profundo amor por el realismo mágico latinoamericano. A menudo me pierdo en las páginas de Carpentier, Borges, Cortázar, Rulfo y, por supuesto, García Márquez. Me encanta el realismo mágico porque incorpora lo fantástico y sublime con lo cotidiano y ordinario.
Volviendo a mi parálisis cerebral (¿mencioné que también tengo TDAH?), a medida que crecí, me di cuenta de que tener parálisis cerebral (o cualquier discapacidad) conlleva muchas preguntas. Tener una discapacidad es todo un reto. Algunos días me resulta increíblemente duro y doloroso levantarme de la cama y poner cara de valiente ante el mundo, y no voy a mentir; a veces tengo ganas de rendirme, ¡pero no lo hago! Sigo adelante sean cuales sean los retos que me plantea la vida.
Nunca he permitido que mi discapacidad defina quién soy o limite mi imaginación o mis sueños, porque creo que lo que realmente nos define y nos diferencia en este mundo no son nuestras capacidades o discapacidades, sino nuestras actitudes, nuestras elecciones y nuestra capacidad de soñar, ¡y perseguir esos sueños!
Al compartir mi historia e información sobre la parálisis cerebral, espero crear conciencia sobre la parálisis cerebral y hacer que este mundo sea más inclusivo para las personas con discapacidad.
¡Gracias por pasarte a saber un poquito más sobre mí! ¡Por favor, siéntase libre de contactarme en cualquier momento. Si estás en San Diego, ¡me encantaría quedar para tomar un café!
Con amor,
Azucena Garcia
